Tal vez has escuchado que para amar a alguien más, es fundamental amarse primero a uno mismo… y en realidad, no encuentro fallos en esa lógica, pues partiendo del hecho que: El fin último de la relación de pareja es complementarse y crecer juntos, para así formar un hogar. Seria difícil nutrir una relación y cumplir el objetivo anteriormente mencionado, si alguno de los dos está “vacío.” 

Así pues, para amar lo primero que debemos hacer es enamorarnos de nosotros mismos. 

El amor propio es importante para vivir bien, pues influye en la forma en que nos relacionamos con los demás, en las personas que elegimos para que formen parte de nuestras vidas, en la imagen que proyectamos. Igualmente, nos hace sentirnos más seguros de nosotros mismos y por ende nos permite enfrentar con mejores recursos cualquier desafío o problemas que se pueda presentar en la vida.

PARA FORTALECER EL AMOR PROPIO, ES PRECISO:

1. ser conscientes de quienes somos y cuanto valemos. Conscientes de nuestros pensamientos, sentimientos, nuestras acciones y nuestras metas.
2. Aceptarse a uno mismo, desde la compasión. Esta entendida como “la capacidad de sentir el sufrimiento propio o ajeno, asociada a un deseo intenso de poder hacer algo para aliviarlo.”. Gilbert (2014). Vista de este modo, nos permite reconocer la vulnerabilidad, pero también las fortalezas y virtudes en nosotros mismo y los demás, para generar sentimientos de calidez, tranquilidad y seguridad en respuesta a los errores que se puedan cometer en la vida.
3. Mantener hábitos que mejoren mi calidad de vida, dedicando tiempo de calidad para nosotros mismos, durmiendo bien, comiendo saludable, realizando una rutina de ejercicio coherente con mis metas y capacidades físicas.
4. Amarme, implica saber colocar limites, saber decir NO permite empoderarnos, hacer valer nuestros pensamientos, necesidades y sentimientos. Nos hará sentir seguros y respetados. 
5. El amor propio esta influenciado por las opiniones que los demás puedan tener sobre nosotros, por esto es importante analizar de quien viene esta apreciación y sus intenciones, saber desechar los comentarios mal intencionados y evitar las personas negativas o toxicas.
6. Hazte responsable de tu vida, este es un reflejo de tener un buen auto concepto y te permitirá acercarte a tus metas. 

Hacerse responsable, supone admitir: soy responsable de mis elecciones, de mis emociones, de mi conducta, de la manera como invierto mi tiempo, de mi felicidad personal, etc. 

Una vida con propósito es una vida digna de vivir y feliz de vivir. 

REFERENCIAS 

Gilbert, P. (2014). The origins and nature of compassion focused therapy. British Journal of Clinical Psychology,  

Dr. Janeth Rocío Corredor Ross

Psicóloga, Magister en terapias psicológicas de tercera generación, 

Coach de entrenamiento físico en Clasafit y 

deportista de rendimiento, selección Bogotá de Parpowerlifting.